"no ha escrito nada, ni nadie lo conoce...¿rondará los cuarenta? entonces es un inútil..."
A veces nos toca el dios distante
como el viento o la luz en el espejo,
y también lo contrario
la vida
como testamento cinematográfico
nos transformamos para, al fin,
parecernos a nosotros mismos...
estamos condenados, como
el toro, no sabemos
cómo será la despedida
reímos como niños
y de pronto
no
tratamos de alcanzar
la luna
yo ya he estado aquí
antes
¿te reconoces
tú? ¿has cambiado?
el cojo aún siente, a veces,
el miembro amputado...
¡Apártame, Señor, de la impaciencia
y la culpa!
manu